Cuesta hacerse el indiferente, dar a pensar que está todo bien. Aunque parezca que no me tendría que costar, el teatro en esto no me sirve en absoluto. Me cuesta fingir delante tuyo, te veo y dejo de ser yo, ya ni pienso, ni escucho, ni respiro; tan solo vivo a través de tu mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario