sé que nunca se me va a olvidar tu nombre, aunque pierda la memoria.

Es increíble como puedes pasar del odio al amor en tan solo un instante, eso es lo que me pasó ayer. Apenas te ví, el asco surgió de todo mi cuerpo y se instaló en mi cara, intentando poner mi mejor cara de falso. Como siempre, la conversación surgió aunque evitabamos tocarla y escupiste todo de tu boca, hasta un perdón. Después no recuerdo que más paso, a dónde fuimos ni porqué iba con vos, solo recuerdo que mis labios tocaban los tuyos y ya no me importaba más nada, no existía el alrededor. Tan solo eramos tú y yo, tan solo por un momento...